Permanece -









Todo el amor en una copa 
ancha como la tierra, todo 
el amor con estrellas y espinas 
te di, pero anduviste
con pies pequeños, con tacones sucios 
sobre el fuego, apagándolo.

Ay gran amor, pequeña amada!

No me detuve en la lucha. 
No dejé de marchar hacia la vida, 
hacia la paz, hacia el pan para todos, 
pero te alcé en mis brazos
y te clavé a mis besos 
y te miré como jamás 
volverán a mirarte ojos humanos.

Ay gran amor, pequeña amada!

Entonces no mediste mi estatura, 
y al hombre que para ti apartó 
la sangre, el trigo, el agua
confundiste
con el pequeño insecto que te cayó en la falda.

Ay gran amor, pequeña amada!

No esperes que te mire en la distancia 
hacia atrás, permanece
con lo que te dejé, pasea 
con mi fotografía traicionada, 
yo seguiré marchando, 
abriendo anchos caminos contra la sombra, haciendo 
suave la tierra, repartiendo 
la estrella para los que vienen.

Quédate en el camino.
Ha llegado la noche para ti.
Tal vez de madrugada
nos veremos de nuevo.

(El olvido,en "Los versos del Capitán", Pablo Neruda)



Como para rematar. 

El olvido está lleno de memoria...







Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.

Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.

Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.


(Silvio Rodríguez, un groso...)

Pause the tragic ending-

Puede ser que a veces mienta, o intente nublar algunos pensamientos. Siempre hay pensamientos de los que quiero escapar, pero el inconsciente siempre sorprende. Y es que hay momentos en los que pestañeo, y en una milésima de segundo, pienso en su cara. Inevitablemente. ¿Por qué siempre pasa lo mismo? ¿Por qué me cuesta tanto dejar ir el pasado?
Igual estoy en plan de lucha, y por ahora sigo en pie.
Por ahora.


                                                                                                                         (peli Never let me go, 2010)









Dibújame debajo, córtame abierta
Toma mi corazón, te lo doy.
Llama a los truenos y trae la tormenta.
Abrázame fuerte, te lo suplico.

Y detén el trágico final
sólo por un momento más
Dibuja la cómoda afuera
y que se deslice hacia la puerta

 Y quema el aire de la habitación
cierra las cortinas y asesina a las luces
sólo unos segundos deja para decirte
cuánto te necesito cada noche

 Y detén el trágico final
porque estoy casi sin aliento
susurra en mi oído
toma un pedazo de mi cuello

Te daría mi sangre
si es lo que necesitas para mantenerte vivo
tú serías libre y yo moriré

(Tú has caído quebrado. no tiene sentido
no tiene sentido, hey!, no tiene ningún sentido, hey!
tú has caído quebrado, no tiene sentido
no hay sentido, hey , no tiene ningún sentido
Tú has caído quebrado. no tiene sentido
no tiene sentido, hey!, no tiene ningún sentido, hey!
tú has caído quebrado, no tiene sentido)

Arroja las cenizas al mar
Dios te lo permita, lastímala el doble
bebe lejos mi sabor
y por la mañana paga el precio

Detén el trágico final
para decir
lava tus sábanas y ordena tu cabeza, estarás bienpero entiérrame en lo profundo en cada canción que tocas

El trágico final
El trágico final
El trágico final salva el día...


(Pause the tragic ending, by Rachael Yamagata)

Encantándonos con Girondo :)

No sé me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! —y en esto soy irreductible— no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue —y no otra— la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres.
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. “¡María Luisa! ¡María Luisa!”... y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Qué voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo? (jajaja, definitivamente es genial)
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.


                                                                                      By Josephine Wall




           Amo este texto.

Carta de amor...




...de Adolfo Bioy Casares a Elena Garro. (hallada en el hermoso blog Getting Better!)

                      "Mi querida, aquí estoy recorriendo desorientado las tristes galerías del barco y no volví a Víctor Hugo. Sin embargo, te quiero más que a nadie... Desconsolado canto, fuera de tono, Juan Charrasqueado (pensando que no merezco esa letra, que no soy buen gallo, ni siquiera parrandero y jugador) y visito de vez en vez tu fotografía y tu firma en el pasaporte. Extraño las tardes de Víctor Hugo, el té de las seis y con adoración a Helena. Has poblado tanto mi vida en estos tiempos que si cierro los ojos y no pienso en nada aparecen tu imagen y tu voz. Ayer, cuando me dormía, así te vi y te oí de pronto: desperté sobresaltado y quedé muy acongojado, pensando en ti con mucha ternura y también en mí y en cómo vamos perdiendo todo. Te digo esto y en seguida me asusto: en los últimos días estuviste no solamente muy tierna conmigo sino también benévola e indulgente, pero no debo irritarte con melancolía; de todos modos cuando abra el sobre de tu carta (espero, por favor que me escribas) temblaré un poco. Ojalá que no me escribas diciéndome que todo se acabó y que es inútil seguir la correspondencia... Tú sabes que hay muchas cosas que no hicimos y que nos gustaría hacer juntos. Además, recuerda lo bien que nos entendemos cuando estamos juntos... recuerda cómo nos hemos divertido, cómo nos queremos. Y si a veces me pongo un poco sentimental, no te enojes demasiado... Me gustaría ser más inteligente o más certero, escribirte cartas maravillosas. Debo resignarme a conjugar el verbo amar, a repetir por milésima vez que nunca quise a nadie como te quiero a ti, que te admiro, que te respeto, que me gustas, que me diviertes, que me emocionas, que te adoro. Que el mundo sin ti, que ahora me toca, me deprime y que sería muy desdichado de no encontrarnos en el futuro. Te beso, mi amor, te pido perdón por mis necedades."








En la nada misma

Quiero ponerme las pilas de una buena vez. Y hacer las cosas bien, de verdad. ¿Me estoy pidiendo demasiado?

Un beso debajo del paraguas...




La calle brilla para la ocasión 
llueve sobre mis nervios bienvenidos
el aguacero me repara
no sé qué lava en mí
tal vez siluetas o intenciones


llueve australmente
sin barruntos
sin desdén y sin cálculo
y las gotas que purgan los cristales
e inundan miserable el arrabal
son las gotas de siempre
hijas o nietas de otras lluvias
que chapotearon mis zapatos
un mayo y un agosto
hace mil años


mi paraguas se abre a duras penas
es un paraguas alemán
un knirp
hecho para los duros chaparrones de munchen
y no para esta ducha
eterna encubridora
que reza anhelos mientras cae
canta milongas mientras fluye
hace reproches
moja excusas
dice un pregón sobre las latas
y apaga el eco de los charquitos.


(Fragmento de Aguacero, por Mario Benedetti)




Llueve.
Y la lluvia me recuerda a otras gotas, que una vez en octubre, golpearon sobre el paraguas que cubrió un beso tuyo y mío. Un beso debajo del paraguas, recuerdo que llevo a todas partes, porque mientras te tenga presente así, te tengo conmigo.